Mañana 22 de enero de 2010 se estrena "La herencia Valdemar", una apuesta por todo lo alto del joven director, guionista y -lo que en este caso es más importante- productor José Luis Alemán. En el lamentable panorama industrial (por llamarlo de alguna manera) que existe desde hace décadas en el cine español, es indudable el acto de heroísmo que supone plantearse siquiera, mucho más llevarla a cabo, una propuesta con las características que J. L. Alemán ha conseguido ver hecha realidad: producir en España una película de corte fantástico, con patina de superproducción a todos los niveles, con un acabado formal envidiable por cualquier película producida en Hollywood -aun recuerdo lo chapuceros que me resultaron los "zombis" del "Soy leyenda" (I Am Legend,2007, Francis Lawrence) protagonizado por Will Smith-, y además sin obtener ni un duro del contribuyente vía subvención.
Es éste, sin duda, un caso flagrante de entrepeneurismo (si se me permite el palabro) que no recuerdo que haya existido en nuestro país. Dice José Luis en alguna entrevista que no sabemos cuantas ganas tiene la gente de poner dinero para hacer una película. Se le supone a José Luis un carácter emprendedor más propio de un empresario que de un cineasta, pues, en el caso que nos ocupa, esa es la parte que más sorprende del proyecto. No es muy habitual que la inquietud artística venga unida a un potencial como empresario o promotor, que sin duda hay que tener muy arraigado para lograr lo que ha conseguido José Luis (ahora mismo sólo recuerdo el caso de Orson Welles o Coppola). En España, creadores en el campo cinematográfico puede haber muchos, pero ¿que harían los pobres sin la figura del productor (como eslabón de la cadena que lleva a producir una película, más que como financiador) o de las subvenciones estatales?
Fuera de los valores artísticos de "La herencia Valdemar", que por otro lado me parece una obra artística dignísima y muy recomendable dentro del panorama de la cartelera actual y pretérita, creo que hay que ser consciente de lo que significa como "producto industrial", siendo destacable precisamente por su categoría de "rara avis" dentro del cine español. Demuestra una cosa, que existe vida más allá del cine pagado por el Estado con el dinero de todos; y espero que sea muy larga y fructífera.
Es por eso que el merito es más digno de estima. Y ¿qué me dicen del planteamiento publicitario que "La Cruzada Entertainment" (la productora de la película) ha entendido adecuado para intentar que la taquilla responda ante "La herencia Valdemar" como se merece? Digno de cualquier estreno inscribible dentro de los blockbusters americanos. "La herencia Valdemar" no tiene detrás ningún canal de televisión que le apoye y por eso no puede beneficiarse de la proyección que esa característica ha dado en casos como el de "Celda 211". Aun distribuyendo Universal, intuyo que todo el esfuerzo mediático es gracias a "La Cruzada..." y a José Luis. La apuesta es fuerte, hay muchos millones de euros que recuperar. Vamos a ver como va todo, seguro que se trata de una experiencia que abrirá camino. Mucha suerte.
Es éste, sin duda, un caso flagrante de entrepeneurismo (si se me permite el palabro) que no recuerdo que haya existido en nuestro país. Dice José Luis en alguna entrevista que no sabemos cuantas ganas tiene la gente de poner dinero para hacer una película. Se le supone a José Luis un carácter emprendedor más propio de un empresario que de un cineasta, pues, en el caso que nos ocupa, esa es la parte que más sorprende del proyecto. No es muy habitual que la inquietud artística venga unida a un potencial como empresario o promotor, que sin duda hay que tener muy arraigado para lograr lo que ha conseguido José Luis (ahora mismo sólo recuerdo el caso de Orson Welles o Coppola). En España, creadores en el campo cinematográfico puede haber muchos, pero ¿que harían los pobres sin la figura del productor (como eslabón de la cadena que lleva a producir una película, más que como financiador) o de las subvenciones estatales?
Fuera de los valores artísticos de "La herencia Valdemar", que por otro lado me parece una obra artística dignísima y muy recomendable dentro del panorama de la cartelera actual y pretérita, creo que hay que ser consciente de lo que significa como "producto industrial", siendo destacable precisamente por su categoría de "rara avis" dentro del cine español. Demuestra una cosa, que existe vida más allá del cine pagado por el Estado con el dinero de todos; y espero que sea muy larga y fructífera.
Es por eso que el merito es más digno de estima. Y ¿qué me dicen del planteamiento publicitario que "La Cruzada Entertainment" (la productora de la película) ha entendido adecuado para intentar que la taquilla responda ante "La herencia Valdemar" como se merece? Digno de cualquier estreno inscribible dentro de los blockbusters americanos. "La herencia Valdemar" no tiene detrás ningún canal de televisión que le apoye y por eso no puede beneficiarse de la proyección que esa característica ha dado en casos como el de "Celda 211". Aun distribuyendo Universal, intuyo que todo el esfuerzo mediático es gracias a "La Cruzada..." y a José Luis. La apuesta es fuerte, hay muchos millones de euros que recuperar. Vamos a ver como va todo, seguro que se trata de una experiencia que abrirá camino. Mucha suerte.
Hola Kike, bienvenido a mi blog. Tu opinión, como no puede ser de otra manera, es absolutamente respetable, pero no estoy de acuerdo con ella. Por supuesto no es una obra maestra, ni lo pretende, pero a mí me parece un dignísimo esfuerzo por hacer algo diferente en el cine español. Y yo no me aburrí nada, y espero con ganas la segunda parte. Un saludo.
ResponderEliminarA mi me gustó la pelicula, me pareció original, la disfruté.
ResponderEliminarA mi también me gustó. Esta levantando ampollas y encontronazos a favor y en contra, pero creo que es una dignísima película con muchos valores (y sus defectos)pero con más de los primeros. Enhorabuena por el blog :-)
ResponderEliminarMuchas gracias "anónimo", yo pienso exactamente como tu.
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