domingo, 20 de diciembre de 2015

"SEX, SADISM, SPAIN, AND CINEMA. THE SPANISH HORROR FILM"



“Sex, Sadism, Spain, and Cinema. The Spanish Horror Film”, publicado por la editorial americana Rowman & Littlefield, obviamente en inglés, tiene la virtud, sobrevenida por su singular origen, y por lo tanto totalmente involuntaria, de hablar desde la distancia de una muy concreta parcela del cine de terror: el cine español dedicado al género, integrado, sobre todo, en el período comprendido entre 1968 y 1977, aunque se extiende también a la producción previa y a la posterior a esas fechas, lo cual nos ofrece una muy especial perspectiva, la de alguien de fuera. El distanciamiento que inevitablemente eso provoca lo convierte en una muy buena forma de dar a conocer al lector foráneo un cine que, a pesar de su importancia internacional para públicos muy especializados, no deja de considerarse marginal desde un punto de vista generalista. Más aun cuando buena parte de la bibliografía cinematográfica del propio país al que pertenecen todas esas películas, nuestra España, las ha despreciado o, lo que es peor, ignorado por completo. Dos ejemplos sangrantes: el especialista José María Latorre, en su imprescindible “El cine fantástico”  (Dirigido Por, S.A., Barcelona, 1987), o el rancio J.M. Caparrós Lera, en su “Historia crítica del cine español (Desde 1897 hasta hoy)” (Editorial Ariel, S.A., Barcelona, 1999) ni siquiera citan alguna de las películas dedicadas al género en España en los libros relacionados de los que son autores, lo cual supone, pese a los méritos indiscutibles del libro de Latorre, cuanto menos, una total injusticia, si no una muy equivocada idea sobre el sentido y la responsabilidad de la labor crítica e historiográfica.

Fotograma de "La noche de Walpurgis"

También es cierto que el cine de terror español, especialmente en los últimos tiempos, siempre ha dado pie a defensas y ataques desaforados, sin (buen) criterio alguno, o en exceso apasionados, tanto en uno como en otro sentido, no siendo capaces sus exégetas y detractores de valorar en su justa medida ese objeto de estudio. Es por eso que debe ser muy bien recibida una aportación con un afán divulgativo tan serio y riguroso y, si se quiere decir así, académico, escrita por alguien que no pertenece a nuestra cultura, por mucho que la conozca de primera mano.

Su autor, Nicholas G. Schlegel, nacido en 1970 en la ciudad estadounidense de Royal Oak (Michigan), aunque criado en Detroit, pasó largos periodos de su infancia y juventud tanto en las Islas Canarias como en Madrid debido a los negocios familiares. Actualmente es profesor en la Wayne State University, de Michigan, donde enseña temas relacionados con el cine. Su estancia en España le enseño a amar a nuestro país y a su cine fantástico, ambas cosas desencadenantes del interés por esa parcela tan concreta de nuestro cinematografía, que culmina en el interesante volumen al que dedico estas líneas, fruto de una larga y profunda investigación para alguien que ni vive en España, ni tiene en ella sus raíces, ni tiene el acceso a su mundo cultural como lo pueda tener un escritor autóctono. Un trabajo que da una visión del fenómeno muy contextualizada en la historia sociocultural de la España que era contemporánea a cada una de las cintas sobre las que trata, y que no dudo en asegurar que pueda haberse convertido en un libro ya imprescindible para los lectores de habla inglesa que quieran interesarse por el tema.

Nicholas G. Schlegel
Las 207 páginas de este compacto y coquetón volumen en tapa dura, de tamaño muy manejable y agradables acabados, pueden parecer pocas para hablar de un período del cine español que tanto abarca, y de la que ya comienza a existir buena bibliografía en castellano. Sin embargo, a pesar de consumir la mayor parte de sus cartuchos en tratar todas esas cintas ineludibles que aquí algunos conocemos muy bien y que podemos imaginar cuales son sin hacer el esfuerzo de relacionarlas, Nicholas extiende su trabajo para conseguir una admirable concisión, concretando sobremanera en lo fundamental al mismo tiempo que da un repaso puntilloso, exhaustivo y muy bien documentado de lo que significó el cine objeto de su trabajo; todo sin perder el norte y sin acabar yéndose por  las ramas. Su enfoque es muy serio y neutro, donde la pasión –que me consta existe en el corazón del autor– es sustituida por la mejor de las disposiciones para servir de guía, portavoz y albacea de un cine que ama, sin permitirse el error de la ofuscación propia del incondicional.  
  
Se incluyen dos prólogos, uno de Jack Taylor, actor fetiche de nuestro cine en los años a los que más se dedica el libro, y otro del gran Carlos Aguilar, indiscutible número uno de la historiografía y la crítica de cine –sobre todo de género– en nuestro país. Tampoco debe olvidarse el aporte iconográfico –todo en blanco y negro pero de la mejor calidad– cedido por otro gran espada de la escritura cinematográfica en España, Javier G. Romero, cuyos ricos archivos de imágenes son bien conocidos. Para completar y complementar más aun todo lo anterior, el libro finaliza con apéndice final integrado por una interesante entrevista con el director Eugenio Martín –Pánico en el Transiberiano (1972)–, centrada especialmente en descubrir cómo era la industria del cine de género en España durante la época de la censura. El volumen se completa con una rigurosa relación de las cintas que nadie debe perderse para conocer el cine de terror español entre 1966 y 2014, una bibliografía selecta donde abundan los libros publicados fuera de España y un índice onomástico, complemento imprescindible que siempre ha de tener este tipo de libros para facilitar su lectura y uso.

Un ejemplo del interés que nuestro cine genera allá lejos de nuestras fronteras.

Juan Andrés Pedrero Santos                  

domingo, 6 de diciembre de 2015

"EL CINE NEGRO 2", de Víctor Arribas (Notorious Ediciones)





Decir que “El cine negro 2” (Notorious Ediciones, 2015) es un libro ilustrado va más allá de la simple alusión a la indiscutible calidad del aparato fotográfico con el que se salpican los textos de Víctor Arribas en este generoso volumen. Lo evidencia el muy visible trabajo de documentación con el que el autor ha querido complementar su acicalada redacción –la carrera como periodista de éxito de Víctor avala con creces ese quehacer–. Los textos nutren su consistencia con numerosas citas de otros especialistas en el género (destacando los imprescindibles Javier Coma y Noël Simsolo), así como se valen de potentes contextualizaciones para introducir cada una de las producciones comentadas, nada menos que sesenta, que amplían las otras tantas del previo “El cine negro” (Notorious Ediciones, 2010).

Dicho en el mejor sentido de la expresión, Arribas desprecia con su posicionamiento estilístico la actual tendencia de la crítica de cine en cuanto a los modos de acercarse al objeto de estudio. El periodista y escritor madrileño, por el contrario, siente fidelidad por una fórmula más clásica, tanto como las películas sobre las que escribe. En tal sentido, por inusual en estos tiempos que corren, las páginas que configuran esta segunda incursión en solitario de Arribas en la escritura sobre cine supone un soplo de aire fresco –valga el aparente contrasentido– como relevo que quiere ser de estilos ya proscritos para el tipo de escritura que practican las nuevas generaciones de críticos y comentaristas. Por la concepción más íntima de sus escritos, no obstante, Víctor parece sentirse más integrado en el colectivo de “escritores sobre cine” que en el de puros “críticos”, pues, con todo, las diferencias existen para quien las quiera comprender.

Cinco años han pasado ya desde que Víctor iniciara su particular homenaje al noir de sus entretelas –uno de los géneros más agradecidos de toda la historia del cine–, dando ahora continuidad a aquella rigurosa y acertada selección de películas que ofrecía en su primer volumen, respecto al cual éste adquiere la condición de secuela; y esperemos que se convierta en saga. Ya entonces bien podía decirse que eran todos los que estaban pero no estaban todos los que son. A solventar esa necesaria e incorregible carencia se entrega “El cine negro 2”, de nuevo de la mano de Notorious Ediciones y sus siempre cuidadas ediciones, que sirve además para ampliar la visión del género según Arribas, acompañada en el tiempo con una necesaria segunda edición de aquel primer libro, que bien merece volver a estar presente en las mesas de novedades, en su caso con un cambio de cara más acorde con el envoltorio de estos nuevos textos que ahora se presentan en un segundo volumen. Quizás se incluye ahora una selección de filmes que podría interpretarse como una segunda línea de defensa con la que acrecentar la percepción que tendrá el lector sobre la indudable pasión de Víctor por el género; pero no es del todo así, pues cintas como Tener y no tener (To Have and Have Not, 1945, Howard Hawks), Perversidad (Scarlet Street, 1945, Fritz Lang), Cayo largo (Key Largo, 1948, John Huston), Cara de ángel (Angel Face, 1953, Otto Preminger) o Mientras Nueva York duerme (While the City Sleeps, 1956, Fritz Lang) parecen títulos que pudiera pensarse debieron tener un lugar meritorio entre los incluidos en el primer volumen; pero se incluyen en éste, pues, como insinúa el propio autor en su introducción, la selección fue delicada y siempre injusta; el noir da para eso y para mucho más.

Ah¡ eso sí, todas las películas comentadas están estrictamente recluidas –nunca mejor dicho– entre los márgenes del cine clásico americano. Por dar ideas: Víctor, ¿qué tal un tercer volumen, en la misma línea, pero esta vez centrado en ese cine negro español de los años cincuenta tan desconocido, entre cuyas obras existen algunas que poco o nada tienen que envidiar a otras con pedigrí hollywoodiense? Ahí lo dejo..., como se suele decir.

Por poner pegas, en la edición se echa en falta la utilización de unos pies de foto que sirvan para contextualizar –aun mejor y más allá de la evidente relación con la película que se comenta en esas mismas páginas que ilustran– las escenas, actores, actrices o particularidades que emergen de imágenes de tanta calidad como las que ofrece este nuevo volumen editado por  Guillermo Balmori y Enrique Alegrete (responsables de Notorious). Tampoco se puede pedir mucho más, ya únicamente queda disfrutarlo

Juan Andrés Pedrero Santos.