Por fin he sacado un ratito para leer "Las serpientes ciegas". Qué gusto da disfrutar de un tebeo editado en el formato adecuado, cosa que cada vez se está haciendo más rara de ver, cuando tebeos dibujados para ser leídos en formato álbum son editados a tamaño cuartilla, para ahorrar costes y poder ofrecer un mejor precio en estos tiempos de crisis; qué horror. Pero no es éste el caso. Cava nos cuenta una historia que entronca con una temática ya tocada por él. La de los brigadistas que vinieron a España a luchar contra el fascismo. Pudiera sonar a rancio; algo como lo que tanto se ha criticado en el cine español de los últimos años, no sin razón, que se ha venido atando al pasado de una manera cansina, renovando el concepto que se tenía de la "españolada", que tan aguerridamente habían defendido Landa, Ozores y Cía.
Pero "Las serpientes ciegas" es más que eso. Es un relato fantástico que adquiere esa dimensión cuando uno comprende de qué va todo aquello, quien es verdaderamente el hombre del sombrero y el traje rojo (un color un tanto peculiar para vestir por las calles del Nueva York de los años treinta). Además con un curioso peinado que parece esconder algo bajo los cabellos.
Y ese Nueva York eterno también está ahí. Esas calles, esos puentes, ese ambiente tan característico y único. Y el exotismo de la presencia de problemas tan españoles tratados en tan lejanas tierras. La venganza, los pactos con...,el anticomunismo, los flash backs bien pergeñados. Y al final..., qué nuevo sentido, el verdadero, el que ya tenían desde el principio, adquieren las páginas, los textos, los colores. Cava y Segui, un tándem perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario