Al menos los que vivimos en la Comunidad de Madrid conocemos de sobra a Víctor Arribas. Gran comunicador, de esos que consiguen dar una pátina de credibilidad a la información que sale de su boca, no en vano lleva tiempo presentando los informativos del mediodía en el canal autonómico Telemadrid. Desde hace poco modera el interesantísimo coloquio “Madrid opina” de la misma cadena; sin olvidar sus habituales colaboraciones en “el programa de Garci”, ese que sólo cambia de nombre (y ni falta que hace que cambie de otra cosa) y que ahora se llama “Cine en blanco y negro”. La publicación de “EL CINE NEGRO”, editado por Notorious, supone su primera aventura en solitario como escritor cinematográfico.
JAPS.- Víctor, ¿cuándo nació tu interés por el cine, más allá de ser un simple espectador del montón, valga la expresión?
V.A.- Siempre tuve una afición especial por las películas desde muy pequeño, por tradición familiar y por aquellas sesiones de cine de tarde que se organizaban los sábados en casa. Pero sólo pasé a ser un “espectador cualificado” o interesado en el Cine como algo más que entretenimiento a los 19 años, durante una larga convalecencia por enfermedad que me postró en casa durante muchos días. Allí nació “algo” que no sólo dura todavía, sino que se ha ido incrementando durante los años. Una forma de ver el cine como una expresión de sentimientos, ideas, comunicación, formas artísticas…
JAPS.- ¿Tu profesión como periodista tiene alguna vinculación con el interés en escribir sobre cine?,¿una cosa llevó a la otra?, ¿o son cosas totalmente independientes?
V.A.- En absoluto son independientes. Mi forma de escribir sobre cine es la de un periodista, está asociada completamente a mi perfil como periodista. Si analizas el libro “El cine negro”, que acaba de publicarse, es un gran reportaje sobre el tema, escrito como resultado de la pequeña investigación que he realizado sobre cada película. Y cuando he hecho radio o televisión hablando de Cine, siempre lo he hecho buscando información para transmitirla a los oyentes o espectadores. Eso es el periodismo, enterarte de cosas y contarlas. Nada más y nada menos. La crítica es diferente, prefiero ser periodista cinematográfico que crítico, aunque como periodista, en todo lo que hago sobre Cine, haya una parte de opinión personal.
JAPS.- ¿Crees que es necesario ser periodista para escribir sobre cine? Yo tengo mi propia respuesta, pero quiero la tuya.
V.A.- No necesariamente, muchas veces es conveniente que quien escribe sobre Cine no tenga nada que ver con los medios (risas). La crítica cinematográfica pura es distinta del periodismo cinematográfico, nace de otros postulados y quienes la ejercen tienen otra formación intelectual incluso. No digo que sea mejor ni peor, es simplemente distinto.
JAPS.- Hablando ya de terceros, ¿qué opinión tienes sobre la crítica de cine en general, y sobre la española en particular?
V.A.- En general los críticos son gente muy bien preparada, con grandes conocimientos sobre Cine, Literatura y Arte en general, pero han cometido el error de ser aburridos y un poco… para que no se me entienda mal, “elevados”. Conozco mucha gente que ha dejado de leer las críticas de las revistas porque no entendían nada, al final no sabían si les gustaría ir a ver la película o no. A mí me interesa mucho más el análisis visual y narrativo, los antecedentes de la producción (sobre todo en el Cine clásico), y los avatares que se vivieron para hacer las películas. Luego, ya hacer filosofía sobre lo que hemos visto, me interesa menos. Pero no le niego el valor que tiene, incluso desde el punto de vista literario. Ahora, que nadie venga como hicieron algunos en Francia hace algunas décadas a decir “¡abajo Ford, viva Wyler!” ni nada de eso, porque no necesitamos que nadie piense por nosotros.
JAPS.- Como lector muy aficionado al cine, sin ir más allá, ¿qué crees que aporta la bibliografía cinematográfica en general? Si tuvieras que elegir un solo libro de cine, como tu libro de cabecera, ¿cuál sería?
V.A.- Hombre, “Terror Cinema” ¡por supuesto! (risas). Fuera de bromas, creo que este tipo de libros son los más completos, los que diseccionan un tema y lo analizan con todas sus ópticas y con todos sus títulos y directores. Tengo en casa unos dos mil libros de cine, escritos en castellano y en inglés, y elegir uno como el mejor sería una tarea imposible. Pero tal vez por lo que significan y por la impagable información que ofrecen, me quedo con los dos volúmenes de entrevistas con directores de Peter Bogdanovich, “Who the Devil Made It?” [Nota del entrevistador: ambos volúmenes han sido editados en España por T&B Editores, bajo el título “El director es la estrella (Volumen I)” y “El director es la estrella (Volumen II)”]. De los escritores españoles los que más me gustan son Javier Coma y Quim Casas, dos genios absolutos. De los extranjeros, McBride, Simsolo, Spoto.
JAPS.- Una pregunta muy recurrente cuando se habla de este asunto, ¿qué piensas sobre la generalización de la crítica de cine (en este caso, por llamarlo de alguna manera) en Internet?, ¿crees que es ahí está el futuro de la crítica?
V.A.- Pues que puede descubrir nombres de nuevos escritores y analistas que no estén sujetos a las dictaduras del mercado, algo muy importante. Personalmente, aún consulto poco los escritos sobre Cine que se difunden por Internet, prefiero ir al libro de toda la vida.
JAPS.- Hablemos ahora sobre tu programa de Onda Madrid dedicado al cine, “FlashBack”, ¿volverá algún día con ese u otro nombre?, ¿por qué desapareció de antena?
V.A.- Tengo la esperanza de que ese programa que se emitió en 2008 durante casi un año en Onda Madrid vuelva a emitirse en esta o en otra cadena, porque ha sido una de las grandes satisfacciones personales que he tenido en más de veinte años de actividad profesional. Yo he propuesto que se recupere, e incluso lo he ofrecido a otras radios muy importantes, que se han interesado por la idea, pero sin un patrocinador es difícil que se incluya en una parrilla. Me gustaría poder poner en Internet los programas que conservo, para que los aficionados puedan escucharlos. Sobre el motivo de su desaparición, pues creo que fue por una decisión precipitada tomada sin pensar bien que una radio pública como Onda Madrid debe ofrecer programas de divulgación cultural como aquél. Era un programa sobre géneros, sobre directores, sobre grandes películas de siempre, sobre la música de las películas, en él intervinieron Guillermo Balmori, Eduardo Torres Dulce, Ángel Comas, Juan Carlos Vizcaíno, Juan Tejero, Juan Luis Álvarez, Sergi Sánchez, Carlos Aguilar, y mucha gente que me ayudó a ponerlo en antena y a disfrutar. Tengo la sospecha de que aquel formato volverá.
JAPS.- ¿Por qué elegiste el cine negro para iniciar esta andadura en solitario, que esperemos prospere y continúe en el futuro?
V.A.- Porque mis intenciones de escribir sobre el tema coincidieron con la necesidad de la editorial Notorious, que quería un libro amplio y documentado sobre el tema como ya tenía los del melodrama y el cine de aventuras. Y porque junto al western, es mi género favorito.
JAPS.- Por lo poco que te conozco intuyo que sientes como todo un privilegio y un motivo de especial orgullo la publicación de este libro. ¿Es así?
V.A.- Antes te decía que “Flashback” había supuesto una gran satisfacción. Pues es incomparable a lo que se experimenta cuando publicas tu primer libro. Una emoción indescriptible, saber que en muchas librerías de gente interesada en esto puede estar tu nombre y tu trabajo, que pueda (humildemente) ser utilizado por gente que prepare algún trabajo o simplemente quiera documentarse sobre esas sesenta películas negras… Es un verdadero placer.
JAPS.- ¿De qué forma te planteaste la escritura de “EL CINE NEGRO”, su contenido, la elección de las películas sobre las que te extiendes especialmente, su estructura?
V.A.- Como un gran reportaje, ¡tipo Ben Hetch (risas)! Primero elegí los 60 títulos, tarea de indescriptible dificultad porque tuve que dejar fuera títulos importantes, pero quería al menos una de todos los grandes directores que se han asomado al Film Noir. Por ejemplo, ¡me ví obligado a eliminar Cara de ángel (Angel Face, 1952), de Preminger! Pero debía elegir una sola obra de este autor, y me quedé con Laura (Laura, 1944). La forma de plantear cada capítulo fue muy meditada, porque quería dar primero información y luego opinión. En la primera parte de cada capítulo dedico varios párrafos a explicar cómo se llevó a cabo el proyecto, en qué apoyo literario está basado, por qué es importante en el contexto histórico y social en que se hizo… Y luego paso a un análisis de lo que se ve en la pantalla, con los ojos de un aficionado que ha visto algunas películas y ha leído algo sobre el tema. Nada más.
JAPS.- ¿Has querido, de alguna manera, hacer algo novedoso con tu aportación a este libro, o simplemente en tu propia y personalísima opinión descansa la originalidad?
V.A.- Creo que originalidad tiene poca este libro. La información gráfica es primordial, se incluyen fotografías y carteles impresionantes, la calidad del papel es espectacular y el conjunto creo que es bueno, pero originalidad, no creo que tenga mucha…
JAPS.- Por propia experiencia conozco lo importante que es para un autor contar con un buen prologuista; no obstante desde un punto de vista absolutamente personal y que posiblemente a nadie más que al autor interesa. ¿Por qué José Luís Garci?
V.A.- Por la influencia que ha ejercido sobre mí. Y por sus conocimientos de todo aquello sobre lo que yo escribo: las obras de Cain, de Chandler, de Hammet, la ciudad de Los Angeles, los ambientes sórdidos en los que se mueven los personajes... Garci tuvo la genialidad de escribir el prólogo como si fuera un pequeño relato negro escrito por uno de sus personajes, el detective Germán Areta, y el resultado es fascinante. Lo mejor del libro, sin ninguna duda. Cada vez que lo leo me emociono.
JAPS.- Estoy seguro de que ya andas pensando en cual va a ser tu siguiente incursión en la bibliografía cinematográfica. No te pediré que me digas su temática concreta (yo no lo diría tampoco, al menos “en público”). Pero, ¿puedes decir por donde irán los tiros?
V.A.- Absolutamente. Será una segunda parte de “El cine negro”, donde me ocuparé de saldar cuentas pendientes como esa que te decía de Cara de ángel, incluiré películas poco conocidas del género y traspasaré la barrera del año 1958, en el que me quedé como límite para acotar el cine negro norteamericano clásico. Me adentraré en lo que llaman neo-noir, que está suscitando una magnífica bibliografía en España últimamente. Pero he quedado exhausto después de esta primera experiencia, sospecho que va a pasar algún tiempo hasta que eso se concrete…
JAPS.- Muchas gracias Víctor, te deseo toda la suerte del mundo con la publicación de “El cine negro”, un éxito personal que sin duda mereces.
Juan Andrés Pedrero Santos
Ayer descubrí este libro en la Casa del Libro y tengo claro que es mi próxima compra. Ojalá el autor esté en la Feria del Libro de Madrid, porque un ejemplar firmado sería un detallazo.
ResponderEliminarUn saludo.
Kiko, ayer me dijo Víctor que estará en la feria del libro, en la caseta de Notorious, pero no se el día. Estate atento,
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